A medida que pasan los años cambia la forma en que aprendemos. De la enciclopedia de nuestros padres pasamos a la Encarta y después a la Wikipedia. El lápiz ha sido sustituido por la pantalla táctil, las tutorías son virtuales y los dispositivos electrónicos se han convertido en aliados de los estudiantes.

La revolución digital se ha incorporado poco a poco a todos los ámbitos de nuestra vida, entre ellos la educación. La introducción de las nuevas tecnologías ha acelerado el cambio de paradigma en las aulas, lo que ha llevado a su vez a una revisión de las técnicas pedagógicas.

Según aseguran los expertos, las nuevas tecnologías de la información contribuyen a un aprendizaje más autónomo y fomentan el trabajo en equipo, la motivación, la curiosidad y la creatividad. Aprender Historia viendo el Coliseo de Roma a través de unas gafas de realidad virtual o solucionar dudas de Química en una clase en streaming son actividades impensables hace unos años. Te mostramos cinco ejemplos de cómo es la escuela del futuro (y del presente):

Uso del enfoque STEM

El sistema STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) de educación se basa en el uso de métodos innovadores y alternativos de enseñanza y aprendizaje, como herramientas tecnológicas o proyectos y prácticas de laboratorio. Es considerado el conocimiento del siglo XXI y se trata de uno de los objetivos fundamentales de la agenda educativa de la Unión Europa y Estados Unidos. Un ejemplo de disciplina STEM es la Robótica educativa, que consiste en un sistema de aprendizaje interdisciplinario que potencia el desarrollo de habilidades y competencias mediante la utilización de diferentes dispositivos robóticos.

Tablet, la mochila digital

Los libros tradicionales han ido dando paso poco a poco a dispositivos electrónicos como ebooks o tablets. El uso de estas herramientas digitales, según algunas de las conclusiones del proyecto “Samsung Smart School”, tiene efectos positivos en la experiencia educativa de los alumnos: uno de ellos es que el acceso a la tecnología en las clases ayuda a cerrar la brecha digital y aumenta oportunidades de aprendizaje haciendo que estén al alcance de todos. Otras de las ventajas de introducir las tablets en la educación son, según el mismo estudio, que permite a los estudiantes personalizar su aprendizaje y trasladarlo más allá del aula, mejoran su rendimiento académico y capacidad participativa y tienen un efecto atractivo y motivador.

Profes con canales de YouTube

No cabe duda de que YouTube se ha convertido en un importante canal de comunicación. Y no solo para la industria del entretenimiento: cada vez más docentes saben aprovechar todo su potencial como herramienta educativa.
Con más de un millón de suscriptores, David Calle está detrás de Unicoos, uno de los canales educativos más populares de España que imparte lecciones de Matemáticas, Física, Química y Tecnología para estudiantes de Secundaria y Bachillerato. Otro profesor convertido en youtuber desde 2006 es Juan Medina, profesor de Matemáticas en la Universidad Politécnica de Cartagena que publica vídeos en su canal para ayudar a sus alumnos a resolver toda clase de dudas. Y de una forma más gamberra, “Las aventuras de Troncho y Poncho”, creados por Ángel y José Luis González, explican esta asignatura a través de divertidas historias.

Cursos online

Los cursos online masivos y en abierto de forma gratuita (Massive Open Online Courses, MOOCs) son una modalidad educativa por la que apuestan cada vez más universidades de todo el mundo, ya que promueven un aprendizaje social y colaborativo. En la red pueden encontrarse plataformas como Miríadax, creada por el Banco Santander y Telefónica a través de la Red Universia y Telefónica Educación Digital; Coursera, desarrollada por académicos de la Universidad de Stanford o EdX, fundada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Harvard.

Experiencias inmersivas

La experimentación en primera persona es un elemento muy importante a la hora de lograr el aprendizaje. Lo explica Alicia Canellas (@acanelma), pedagoga, cofundadora de ‘All VR Education’ y autora del MOOC ‘Realidad Virtual en Educación’ (1ª y 2ª edición) del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF): “La Realidad Virtual, mediante la inmersión y la sensación de presencialidad que nos aporta, abre a la educación una puerta a miles de posibles escenarios y experiencias en los que el alumnado puede pasar a sentirse protagonista en primera persona, con todo lo que ello implica”.

Por un lado, para los docentes, este tipo de recursos inmersivos le ofrece la posibilidad de pasar de “un papel meramente instructivo al de agente facilitador de experiencias, orientador en el proceso de aprendizaje y potenciador de la reflexión crítica entre los alumnos”. Para los alumnos, por otro lado, “dichas experiencias les resultarán mucho más atractivas y motivadoras, lo que facilita que puedan implicarse más emocionalmente y, en definitiva, hacer que el proceso de aprendizaje pase a ser una experiencia mucho más memorable”.

Gamificación

El juego se ha utilizado desde siempre para fomentar el aprendizaje. Es lo que conocemos como gamificaciónel uso de mecánicas y dinámicas de juego en ámbitos no lúdicos, con el fin de potenciar la motivación y reforzar la conducta para resolver un problema. El desarrollo de la digitalización ha hecho que esta tendencia vaya en aumento con videojuegos como Minecraft, creado por Markus Persson en 2009 y adquirido por Microsoft en septiembre de 2015. Este juego, que consiste en crear y destruir estructuras y obras artísticas en un entorno de tres dimensiones por medio de un personaje, se ha convertido en una revolución en el ámbito educativo por fomentar la creatividad y el trabajo en equipo.

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