Mensajes de texto constantes: puede ser molesto, pero es una parte normal de la vida de muchos niños. Mantenerse en contacto con amigos es importante para los preadolescentes y adolescentes.
Sin embargo, si el uso del teléfono interfiere con el tiempo en familia, la tarea y otras responsabilidades, podría ser el momento de ayudar a su hijo a administrar su tiempo con el teléfono.
Ayude a los niños a reflexionar sobre sus hábitos telefónicos manteniendo conversaciones abiertas y sin prejuicios. Luego, proporcióneles una herramienta como Family Tech Planner para sugerir cambios y establecer metas para ellos mismos.
Ayude a los niños a encontrar espacio para conversaciones cara a cara. Cuelgue los teléfonos durante los momentos clave de conversación, como la cena o los viajes en automóvil.
Modele los modales y el comportamiento que desea ver. Evite enviar mensajes de texto en el automóvil. Considere describir el uso de su teléfono («Estoy buscando direcciones para llegar a la fiesta») para que los niños pequeños entiendan por qué está usando el dispositivo. Asegúrate de disculparte si tienes que interrumpir un momento familiar para atender tu teléfono.
Cargue los teléfonos de los niños en su habitación o en una habitación familiar por la noche. Quitar sus teléfonos puede darles a los niños un descanso necesario.
Establecer consecuencias para el uso problemático del teléfono. Si sus hijos tienen problemas para guardar el teléfono cuando se lo pide o tienen otros problemas de comportamiento con sus teléfonos, considere límites temporales de tiempo o ubicación. Algunos proveedores inalámbricos ofrecen controles parentales que le permiten establecer límites diarios para el uso del teléfono, y algunas aplicaciones pueden desactivar el teléfono de su hijo cuando alcanzan un límite.
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