Cómo apoyar el desarrollo del carácter y las habilidades para la vida de los niños en familia a través de los medios de comunicación y la tecnología.
Todo padre quiere criar hijos con carácter fuerte. Agradecido, humilde, compasivo, valiente: sabemos que estas fortalezas conducen a un mejor bienestar, mejores relaciones y comunidades sólidas.
Aún así, descubrir qué características enseñar, cómo reforzarlas e incluso de quién es el trabajo (¿padre, maestro, entrenador?) Es un tema espinoso. Y cuando los niños pasan varias horas al día pegados a una pantalla, posiblemente en un dispositivo personal con auriculares puestos, puede ser difícil encontrar oportunidades para reforzar las lecciones de carácter. Estas son las buenas noticias: los medios, desde los videojuegos hasta los programas de televisión y las películas, pueden ayudar a enseñar el carácter. Pero no es fácil. Los padres tienen que hacer que esto suceda eligiendo medios de calidad, enfocándose en ideas para desarrollar el carácter y hablando sobre los mensajes.
Probablemente ya estés haciendo algo de esto, al mirar televisión con tu hijo y preguntar por qué un personaje tomó ciertas decisiones; jugar un videojuego y ayudar a su hijo a aprender a turnarse y a ser un buen deportista; y discutir el comportamiento de otros jugadores.
Estás en el camino correcto. Dado que los niños usan los medios para todo, desde el tiempo de juego hasta el aprendizaje, la creación y la comunicación, es esencial que los padres aprovechen estas oportunidades para fortalecer el desarrollo socioemocional de los niños.
¿Por qué es importante?
En el mundo digital actual, muchos padres se preocupan por la pérdida de carácter a medida que más niños pasan tiempo solos en una computadora o comunicándose a través de una pantalla. Pero la investigación muestra que los niños pueden aprender y aprenden de los medios; lo que importa es qué mensajes están absorbiendo y cómo se refuerzan esos mensajes.
Lo más importante es que los padres que están involucrados en la vida de los medios de comunicación de sus hijos (padres que miran, juegan y hablan sobre programas de televisión, películas, libros y juegos) refuerzan sus propios valores.
Consejos para los medios de comunicación sobre rasgos de carácter y habilidades para la vida por edad.
Consejos para padres de niños pequeños:
Mira, juega, lee y habla. Simplemente disfrutar de un programa, un libro o un juego juntos y discutir el comportamiento y las acciones de un personaje ayuda a los niños a comprender mejor la motivación interna detrás de los rasgos del personaje. A esta edad, los niños absorberán todo lo que ven y escuchan, así que busque medios con modelos positivos a seguir, mensajes sobre compartir y ser un buen amigo y manejar bien los sentimientos. Estos consejos pueden ayudar:
Libros, TV, Películas
Mantén las cosas simples. Las historias con una idea principal respaldada por la acción son más efectivas para los niños en edad preescolar. Busque programas de televisión cortos que se ciñan a mensajes pro-sociales. Los niños pequeños a menudo piensan que es la amenaza del castigo lo que hace que un protagonista se comporte de cierta manera. Ayúdelos a entender que es importante hacer lo correcto incluso cuando, por ejemplo, no lo consigan.
No espere que los niños pequeños comprendan la moraleja de la historia. Los cuentos populares y las fábulas son divertidos, pero sus mensajes no necesariamente llegan a los niños en edad preescolar (especialmente cuando los personajes no son humanos).
Busque personajes y situaciones con las que su hijo pueda identificarse. Los niños que se ven a sí mismos en un protagonista tienen más probabilidades de comprender y copiar su comportamiento solidario. Un programa sobre la importancia de la honestidad, por ejemplo, se verá mejor si su hijo tiene algo en común con el personaje, por ejemplo, una nueva hermanita o una aversión por el brócoli.
Ayude a los niños a traducir los mensajes positivos de los medios en su propio comportamiento. La visualización conjunta, el juego conjunto y el modelado de una buena ciudadanía digital siguen siendo importantes. Una vez que los niños puedan leer, escribir y conectarse en línea de forma independiente, las lecciones de carácter pueden extenderse a cómo espera que actúen sus hijos en el mundo online.
Lo simple es aún mejor. Este grupo de edad todavía tiene algunas dificultades para comprender las lecciones de personajes en historias complejas. Necesitan ver la secuencia básica de causa y efecto de cómo los motivos de un personaje están conectados con las acciones y consecuencias.
Enseñar el funcionamiento digital. Explique sus reglas sobre el comportamiento responsable online.
Elija juegos cooperativos. Encuentre juegos que dependan de que los jugadores trabajen juntos para resolver un problema.
Fallar está bien. Busque aplicaciones que lo recompensen por intentarlo y volver a intentarlo.
Introduzca juegos y aplicaciones que enfaticen la creatividad y la curiosidad frente a aquellos que simplemente están orientados a objetivos.
Consejos para padres de preadolescentes y adolescentes:
A esta edad, los niños pueden hacer distinciones más claras entre el bien y el mal. A medida que aumenta el conocimiento digital, los preadolescentes y adolescentes aprecian lo que tienen y la responsabilidad que tienen de hacer del mundo digital un entorno positivo. Estos consejos pueden ayudar:
Libros, películas, TV
Busque algo más complejo. Los preadolescentes son lo suficientemente maduros emocional y mentalmente para comprender las perspectivas de los demás y participar en el razonamiento más abstracto. A esta edad, puedes discutir cómo actúa un personaje cuando está en conflicto.
Manténgase involucrado. La capacidad de resumir la esencia o el tema principal de una historia se desarrolla tarde, a menudo hay que esperar hasta los 14 años. Los preadolescentes y adolescentes todavía necesitan que los padres los guíen a través de la conclusión moral deseada.
No seas obvio. Los preadolescentes y adolescentes a menudo rechazan los mensajes moralistas para proteger su sentido de libertad y / o reafirmar su independencia. Ofrezca títulos en los que haya un dilema moral y no haya una opción clara. Cuando los niños mayores interpretan libros, películas o programas como sin agenda, absorbentes y relevantes, es más probable que realmente obtengan las lecciones morales que proponen. En lugar de señalar la lección, pregúnteles qué piensan y hágales participar en el pensamiento crítico.
Medios digitales interactivos
Analice la ética online. Habla sobre la importancia de mantenerte fiel a ti mismo, incluso en situaciones aparentemente sin consecuencias. Es fácil hacer trampa o copiar un trabajo, por ejemplo, pero eso daña su integridad.
Enseñe a los niños a ser valientes. Ayúdelos a desarrollar compasión y empatía hablando sobre la importancia de defender a las personas que son víctimas online o en persona.
Habla sobre el anonimato. A esta edad, es posible que los niños aún no comprendan cómo su comportamiento aparentemente anónimo puede tener un efecto real en personas reales. Ayúdelos a desarrollar un sentido de empatía con sus relaciones en línea.
Enfatiza la comunicación respetuosa. La bondad es solo una parte. Explique cómo comentar de manera constructiva y contribuir de manera productiva en las redes sociales.
Ayúdelos a proteger su privacidad y la de los demás. Discuta qué debería permanecer privado y qué está bien publicar.
Ponga los «me gusta» en perspectiva. No es necesariamente algo malo que los niños quieran conseguir seguidores en Instagram u otras redes sociales. Pero ayude a los preadolescentes y adolescentes a darse cuenta de que su autoestima no está determinada por la cantidad de “Me gusta” que reciben, y que un poco de humildad es una virtud positiva.
Recuérdeles el valor de sus dispositivos. Que su hijo contribuya con dinero o tareas domésticas o que paguen directamente por las descargas, es importante que los niños desarrollen gratitud al comprender que estas cosas son un privilegio.
En resumen ayude a su hijo a tener un buen uso de la tecnología, un uso responsable, caminando a su lado conseguirá más que poniéndose frente a él.
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