La creatividad no es una habilidad exclusiva de unos pocos ni está ligada a unas áreas artísticas determinadas. Podemos encontrarla en diferentes contextos, adquiriendo formas muy distintas y, como docentes, debemos ayudar a nuestros alumnos a dejar aflorar sus ideas, propuestas e iniciativas sin miedo a equivocarse. Y nosotros también tendremos que aplicarnos el cuento, sin temores.

Se habla mucho de creatividad en la actualidad, especialmente en entornos laborales y educativos, destacándola como una habilidad o competencia fundamental para el presente y futuro de los estudiantes. En gran medida como consecuencia de ese escenario incierto que se presenta, en el que se indica que muchos de los empleos que tendrán nuestros alumnos aún no existen. Esto supone prepararlos para lo impredecible, fomentar su capacidad de adaptación, ofreciendo respuestas y soluciones creativas para problemas que aún están por llegar.

Se podría decir que algunas personas son más creativas que otras. Pero, como otras habilidades, se puede trabajar en ello. Además, cabría definir qué es la creatividad, porque parece que solo suele asociarse al arte, la poesía o la música, pero también podemos ser creativos en ciencias, en nuestro día a día, en el aula, o en temas financieros. La creatividad puede mostrarse de muchos modos, ninguno más válido que otro.

Consecuentemente, deberemos ayudar a nuestros alumnos a buscar y desarrollar sus talentos personales, sus inquietudes y su modo de hacer, que es diferente en todos nosotros. Encontrarán la creatividad que todos llevamos dentro, sea para el día a día o para realizar una gran innovación tecnológica. Veamos cómo podemos hacerlo:

  • En primer lugar, planteemos preguntas abiertas a los alumnos, dándoles espacio para buscar sus propias respuestas. Nos sorprenderán.
  • En segundo lugar, démosles libertad para preguntar, dar sus opiniones y ser curiosos, así desarrollarán un pensamiento creativo y crítico.
  • En tercer lugar, favorezcamos el metaaprendizaje, la introspección y el autoconocimiento, haciéndoles conscientes de su propia creatividad y del origen o formación de sus pensamientos: cuando tienen una idea, ¿de dónde viene? ¿cómo la construimos?
  • En cuarto lugar, empleemos metodologías activas, promoviendo el protagonismo de nuestros estudiantes con un aprendizaje flexible y personalizado en el que ellos puedan construir su propio conocimiento y decidir su itinerario.
  • En quinto lugar, construyamos un ambiente creativo, un entorno en el que sus trabajos se publiquen de algún modo, bien sea digitalmente o físicamente, como en un blog o un póster.
  • En sexto lugar, fomentemos su imaginación, parte intrínseca e inseparable de la creatividad, con actividades y recursos variados y abiertos, respondiendo a diferentes inteligencias y estilos de aprendizaje.
  • En séptimo lugar, apoyemos su asunción de riesgos, presentando los errores y el fracaso como parte necesaria del aprendizaje.
  • En octavo lugar, ayudémosles a aprender a relajarse, con actividades físicas y movimiento en el aula o fuera de ella, mediante el contacto con la naturaleza o simplemente con un paseo. La desconexión contribuye a la creatividad.
  • En noveno lugar, potenciemos el arte y las humanidades, evitando el consumo pasivo de información y promoviendo el pensamiento crítico y una actitud proactiva.
  • En décimo lugar, apoyémonos en las nuevas tecnologías y ayudémosles a desarrollar su competencia digital de un modo innovador.

Como docente, la creatividad te aportará capacidad de adaptación y de resolución de situaciones imprevistas del día a día, tanto dentro como fuera del contexto educativo. Ser creativo supone ser resolutivo y ser imaginativo, dos cualidades que serán útiles y beneficiosas tanto para ti, como para tus estudiantes. Su imaginación no tiene límites, y la tuya tampoco, dale rienda suelta, sin miedo ni prejuicios.

La creatividad tiene gran relevancia en la educación actual y es una temática que se aborda desde el área de la Neuropsicología. Es por ello que tiene una especial importancia que los profesores nos formemos en aspectos relacionados con este campo de estudio para, de esta manera, conocer mejor los procesos neuropsicológicos y poder contribuir al desarrollo del potencial creativo de nuestros alumnos.

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