Si has usado Instagram Reels o TikTok, habrás sentido cómo el algoritmo va conociéndote poco a poco. Al principio vemos contenidos más o menos relevantes para nosotros, pero cuanto más tiempo usamos estas funciones, más contenido relevante descubrimos. El algoritmo empieza a entender qué nos gusta y nos ofrece constantemente contenido que nos habría gustado descubrir por nuestra cuenta.

Este hecho tiene una parte positiva, la de encontrar inputs de contenido atractivo para nosotros con mucha frecuencia y tiene otra negativa, la de dejar que el algoritmo guíe nuestro consumo. Si el algoritmo es quien manda, nuestra capacidad real de encontrar nuevos gustos o contenidos puede verse reducida a lo que seguro que nos gusta.

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