1.- La Inteligencia Artificial (IA), una nueva realidad tecnológica que interesa a la sociedad.

A pesar de ser una tecnología disponible desde hace muy poco tiempo, el 82% de los alumnos ha utilizado ya alguna herramienta de IA, seguido del 73% de los profesores y del 69% de los padres y de las madres. Y la mayoría quiere saber más sobre este tema; así lo afirma el 82% de los profesores, el 78% de las familias y el 63% de los alumnos. Estos datos revelan que la IA ha generado interés en la sociedad de forma rápida.

2.- Internet y la prensa, puertas de acceso a la IA.

Más del 70% de las personas que han participado en el estudio reconoce haber oído hablar de la IA en redes sociales o a través de Google. Y más de la mitad ha escuchado referencias sobre ella en televisión, radio o prensa; en concreto, el 86% de los profesores, el 74% de los padres y el 54% de los alumnos.

3.- ChatGPT, una de las herramientas de IA más utilizadas.

¿Para qué se usa la IA? La mayoría de entrevistados afirma haberle preguntado algo a un chatbot, específicamente a ChatGPT: 91% de alumnos, 86% de profesores y 71% de familias. Los datos sugieren que se ha tratado de conversaciones exploratorias, ya que solo uno de cada tres (31%) utiliza esta tecnología de forma frecuente como fuente de información. En el caso de los alumnos, la cifra asciende hasta el 40%; en el de los profesores, desciende hasta el 22%.

4.- Elevar el umbral de fiabilidad y mejorar el acierto, retos de la IA a corto plazo.

La objetividad y el acierto de las herramientas de IA en la información que dan al usuario no llega al notable. En una escala sobre 10, logran un 6,2 y un 6,3, respectivamente, en opinión de los padres y madres encuestados. Estas puntuaciones bajan aún más entre los profesores: 5,2 en objetividad y 5,4 en acierto. Los menores de edad son también conscientes de que, a veces, la IA puede proporcionar información errónea; así lo opina el 56%.

5.- Necesidad de un marco legal sobre privacidad y uso de datos.

La mayor parte de familias (83%) y profesores (90%) manifiestan preocupación por las políticas de privacidad y el uso de los datos personales por parte de las herramientas de IA. En cambio, este tema únicamente preocupa a uno de cada dos menores entrevistados (47%).

6.-  La IA, un nuevo territorio digital por explorar para alumnos, profesores y familias.

Aunque no se sabe qué cambios puede impulsar la IA en la sociedad y en el mundo educativo, los adultos sí vislumbran con claridad que esta tecnología será importante para los menores. El 61% de los padres y madres piensan que tendrá un efecto positivo en el futuro laboral de sus hijos. Son casi diez puntos más optimistas que los profesores: solo el 54% está de acuerdo con esta idea.

7.-  La IA, una herramienta potencialmente educativa.

Acerca de qué uso de la IA puede ser más beneficioso para los menores, la mayoría de familias y de profesores apuntan a aspectos propios del trabajo escolar, como la búsqueda de nueva información (77% de familias y 70% de profesores) y la capacidad del lenguaje generativo para explicar contenidos trabajados en clase (67% de padres y 57% de profesores). Por el contrario, el 53% de las familias y el 67% de los profesores no recomiendan la IA para hacer deberes y trabajos. Al mismo tiempo, el 40% de padres reconoce haber utilizado alguna vez chatbots para ayudar a sus hijos con deberes.

8.-  La creatividad y el pensamiento crítico, los principales desafíos de la IA en el ámbito educativo.

Los adultos manifiestan dudas sobre la aportación de la IA al desarrollo de competencias clave para los menores como la creatividad y el pensamiento crítico: en una escala sobre 10, las familias puntúan con 5,9 y con 5,6 ambos aspectos. Por su parte, los profesores califican con suspenso la capacidad de la IA de favorecer la autonomía y la creatividad: 4,5 y 4,2, respectivamente.

9.- La IA, un refuerzo de la tarea del profesor sin sustituir su rol como educador.

El 73% de los profesores afirma haber utilizado herramientas de IA en alguna ocasión, siendo más común entre los menores de 40 años. Principalmente, para generar nuevas ideas para clases (64%) y para complementar contenidos de materias (50%). Más allá del apoyo técnico al proceso didáctico, padres y profesores otorgan solo un 6,0 y un 5,6, respectivamente, a la ayuda que consideran que la IA puede ofrecer para personalizar la educación.

10.-  Necesidad de educar en el uso responsable de la IA.

Los alumnos se autoevalúan con un conocimiento superior a 5 sobre 10 en el empleo de herramientas de IA, apuntando a un uso medio–avanzado de esta nueva tecnología. Esto requiere de familias y profesorado una ayuda educativa clara, para acompañar a los menores en el aprendizaje de la IA y en el uso responsable de esta nueva forma de inteligencia.

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