Hacer un buen tutorial desde un principio te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo, que podrás invertir en hacer aquello que más te guste. Nosotros te vamos a presentar una serie de pasos que debes seguir para hacer de tu tutorial una obra maestra.

¿Qué tutorial voy a hacer?

La respuesta parece obvia, aquello que quiero enseñar, pero debemos ser muy cuidadosos con la elección de la forma en la que lo queremos mostrar. Y es que no es lo mismo hacer un tutorial de algo manipulativo, como puede ser un experimento, a hacerlo de una herramienta que requiere de un dispositivo electrónico.

La forma de grabarlo cambiará mucho, si nuestro caso es el primero, utilizaremos una cámara de la máxima calidad posible y un trípode que apunte a lo que queremos mostrar. Pero si lo que queremos enseñar es el dispositivo, utilizaremos un programa que grabe todo lo que vayamos haciendo en la pantalla.

No te lances a la piscina (puede estar vacía)

Si vas a hacer un tutorial es muy importante que antes lo pruebes tú, así que dedícale un tiempo a pensar en las diferentes partes que vas a dividir el tutorial y los pasos que vas a ir siguiendo, comprobando que todo funcione como esperas. Es preferible saber reaccionar ahora a luego tener que editar un millón de veces.

Del mismo modo que has comprobado que todo funciona correctamente, también deberás hacer un guion contando lo que vas a ir haciendo. Para ello te recomiendo que hagas un mapa mental con las ideas principales que tienen que aparecer en el tutorial y que después las vayas uniendo.

En la planificación hay algo muy importante que deben tener en cuenta, y es que los que vayan a ver tu tutorial no saben nada, o al menos no lo que tú sí, por ello, no des nada por hecho, es preferible contar más a quedarte escaso y que tu tutorial no valga para nada.

También ve echándole un ojo al reloj y que tu tutorial no se vaya a más de 15 minutos. Recuerda que si quieres enseñar algo tu público no puede estar dormido sobre el teclado del ordenador.

¡Luces, cámara, acción!

En ese orden, si van a aparecer tus manos, que todo lo que haces se vea bien y con suficiente luz, si la imagen queda muy oscura utiliza dos lámparas enfrentadas que te ayudarán a eliminar sombras indeseadas y a que nuestro tutorial brille con luz propia.

También revisa que tu cámara te da la calidad que estás buscando, normalmente la de casi cualquier Smartphone nos valdrá, pero importantísimo, siempre debemos grabar en horizontal.

Ahora que ya tienes todo preparado es el momento de comenzar con la grabación, para ello sigue el guion que habías hecho antes y que todo lo que hagas se vea bien en cámara. La parte de la locución de tu tutorial te recomiendo que la hagas después cuando estés montando el vídeo, ya que si en algún paso te equivocas diciendo algo y ya has hecho eso en el vídeo, tendrás que desmontarlo y volver a grabar.

Aquí algunos consejos extra: Si vas a grabar tus manos y el vídeo es muy largo, introduce algunos cortes en los que salgas de frente y expliques los pasos que has realizado hasta el momento, con esto conseguirás que tus espectadores no se cansen de ver tus manos. Por otro lado, si lo que estás haciendo es un tutorial grabado desde un dispositivo, puedes grabarte antes de empezar explicando lo que harás, así tus espectadores no verán todo el rato tu pantalla y conectarán mejor contigo.

La magia de la edición

Es el momento de eliminar todos lo posibles errores que hayamos cometido y comenzar con la locución de nuestro tutorial.

Para esta labor puedes utilizar un gran número de programas de edición de vídeo como Final Cut y Adobe Premiere, para los más apasionados y dispuestos a pasar por caja, o VSDC, Openshot, WeVideo o iMovie, para los que queremos comentar y no gastar un duro.

Durante el proceso de edición lo primero que tenemos que hacer es eliminar todo aquello que no queremos que aparezca en nuestro vídeo, ya sea porque no nos ha salido como esperábamos o porque parece que titubeamos.

Ahora que ya tenemos todas las escenas innecesarias eliminadas es el momento de coger el vídeo y locularlo, es decir, grabar nuestra voz para meterla después en el vídeo. Recomiendo que lo hagáis así ya que de esta forma ya sabrás que escenas se han eliminado y podrás locutar mucho mejor el tutorial.

La grabación del audio es muy importante, tanto como la calidad del vídeo, por eso debemos hacernos con un buen micrófono, con uno de solapa colectado al ordenador o al móvil nos valdrá, pero recomiendo hacer un par de pruebas antes para no hablar ni demasiado alto ni demasiado bajo.

Es el momento de ver si algo no ha quedado claro en el vídeo hacer una aclaración locutada, pero intenta no poner texto, a los espectadores no les dará tiempo a verte, oírte y leerte.

Saca tu vídeo del horno

Una vez lo tengas todo listo, echa un vistazo de nuevo a tu vídeo para estar seguro de que no te has dejado nada, incluso antes de sacarlo del programa de edición enséñaselo a otra persona, quizás él vea algo que tú has pasado por alto.

Al renderizar el vídeo nos encontraremos con un archivo muy pesado, por lo que te recomiendo que lo comprimas utilizando alguna herramienta de compresión de vídeos como HandBrake, que conseguirá que podamos enviar nuestro vídeo o compartirlo en internet sin que nuestros espectadores tarden un lustro en ver el tutorial completo.

Por último, pásale el vídeo a alguna persona que no sepa nada en absoluto de lo que estás hablando y que te diga si gracias a tu tutorial ha conseguido entender lo que querías trasmitir.

Enlaces a tutoriales

Dando vida a un cuadro con realidad aumentada:
https://www.youtube.com/watch?v=_OSN458IMPU

Tutorial de Plickers:
https://www.youtube.com/watch?v=DjLP4GP1gWM

Cómo hacer una grulla de papel:
https://www.youtube.com/watch?v=LLbWxDWqtQg

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