Estos son los consejos más importante para usar las pantallas de forma saludable.

Los niños están pasando más tiempo con los medios y a edades más tempranas que nunca antes. Para ayudar a las familias a controlar el uso de los medios de los niños, grupos como la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han publicado recomendaciones específicas sobre los límites de tiempo frente a la pantalla, pero realmente no existe un número mágico que sea “el correcto”. Lo que importa es la calidad del contenido, cómo se adapta al estilo de vida de tu familia y cómo ayudar a tus hijos a interactuar con ellos.

La idea de que el tiempo frente a la pantalla es una actividad que solo tiene una dimensión está cambiando; incluso la AAP, cuyas reglas sobre el tiempo frente a la pantalla se habían basado estrictamente en la edad, ahora reconoce que no todo el tiempo que se pasa frente a una pantalla es igual. Las computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes son dispositivos con múltiples funciones que se pueden usar para muchas cosas diferentes. Aun así, la Organización Mundial de la Salud se mantiene firme con las cantidades específicas de tiempo frente a la pantalla debido a la teoría de que las actividades sedentarias, como jugar juegos de computadora, son un factor que contribuye a la epidemia mundial de obesidad. Sin embargo, denominar el uso de los dispositivos simplemente como “tiempo frente a la pantalla” puede pasar por alto algunas variaciones importantes. Investigaciones de Common Sense Research identifican cuatro categorías principales de tiempo frente a la pantalla.

Consumo pasivo: ver televisión, leer y escuchar música

Consumo interactivo: jugar videojuegos y navegar en Internet

Comunicación: chatear por video y usar redes sociales

​Creación de contenido: usar los dispositivos para crear arte digital o música

Evidentemente, hay mucha diferencia entre todas estas actividades. Y, aunque muchas de ellas pueden ser valiosas, sigue siendo importante para el desarrollo saludable de los niños que tengan un equilibrio en sus vidas con experiencias beneficiosas fuera de las pantallas.Estos consejos pueden ayudar:

  • Presta atención al comportamiento de tus hijos durante y después de ver televisión, jugar videojuegos o pasar tiempo en línea.Si utilizan medios de buena calidad y apropiados para su edad, se portan bien, y hay un equilibrio entre sus actividades frente a la pantalla y muchas actividades saludables lejos de las pantallas, no necesitas preocuparte.
  • Si te preocupa que usen los medios de forma excesiva, considera crear un horario que funcione para tu familia. Este horario puede incluir límites de tiempo frente a la pantalla semanales, límites en los tipos de pantallas que los niños pueden usar y reglas sobre las actividades que pueden hacer o los programas que pueden ver. Asegúrate de pedirles a tus hijos su opinión para que el plan sirva para formarlos con respecto a los medios y para enseñarles sobre el autocontrol, y úsalo como una oportunidad para descubrir lo que les gusta ver, presentarles nuevos programas y aplicaciones o preparar una noche de cine en familia.

Las pautas de la AAP, publicadas en octubre de 2016, permiten un tiempo frente a la pantalla para los niños menores de dos años y enfatizan la importancia de que los padres de niños de todas las edades se involucren.

En resumen:

  • Evita que los niños menores de 18 meses usen medios de pantalla que no sean videochat.
  • Si decides presentarles los medios a niños de 18 a 24 meses, busca programas de buena calidad, y mira los programas y juega con ellos.
  • Limita el uso de las pantallas a una hora por día de programas de buena calidad para los niños de dos a cinco años.
  • Para los niños más grandes, crea un plan familiar para el uso de los medios con reglas consistentes y asegúrate de que se cumplan.

La realidad es que la mayoría de las familias tendrán períodos en los que usarán los medios con más o menos frecuencia, pero, mientras haya un equilibrio, los niños deberían estar bien.

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