Miguel Chumillas es un docente busca que sus sesiones sean inolvidables y que su alumnado se enganche al aprendizaje convirtiendo el aula en un lugar de disfrute, participación e interacción social. Trabaja en el Colegio «Santa Gema Galgani» en Madrid y es el especialista de Música del centro y tutor en 6° dando Lengua y Matemáticas.
Fomentar la lectura es sin duda un reto en la edad escolar. Y ya sea dentro o fuera del aula es un reto. Los estudios dicen que cuanto más lee un niño y mejor es su capacidad de comprensión, mejor actitud crítica tiene y sin duda es algo trasversal que beneficia al estudiante en todas las materias.
“Durante esta última década he observado en las aulas y fuera de ellas un debate eterno por la lectura. Pretendemos que el alumnado se enganche a la lectura rodeados de un mundo digital que les ofrece estímulos instantáneos más simples pero intensos. ¿Para qué voy a leer el libro si tengo la peli o la serie que mola más? Esta pregunta me la hicieron por primera ven en 2016 y me preocupó por la dificultad de responderle a alguien que todavía no ama la lectura”, explica este joven docente.
Estamos ante una generación de lectores mucho más constantes de lo que creemos. La información a través de los dispositivos se presente en múltiples ocasiones a través del texto, los comentarios de YouTube, las publicaciones de Instagram son los momentos de lectura a los que se exponen constantemente. Y observar estos hechos es lo que ha hecho que Chumillas se plantee adaptar y crear actividades motivadoras que capten la atención de los alumnos: “Como docente me gusta crear personas que aman el aprendizaje, la pasión por el saber y conocer sin límite. Es muy difícil desarrollar esta pasión sin la lectura, ya que el texto será la forma de enfrentarte a nuevas ideas, conocimientos y situaciones que te aporten. Por ello mi objetivo no es la lectura de clásicos y grandes literatos en Primaria y tampoco la animación a la lectura (que me suena a un circo de libros)”.
Chumillas llama al proceso que utiliza en el aula “enganche por la lectura” y quiere enseñarnos algunas acciones que le he llevado al aula este trimestre pasado con resultados significativos en tres meses y basadas en esta cultura cercana audiovisual que les rodea:
- Biblioteca de Comics Digital: Héroes a golpe de clic.
“Al principio de curso haciendo una dinámica de cohesión saltó un vídeo de publicidad en YouTube sobre los Avengers. Se generó un murmullo evidente en la clase con Iron Man y sus amiguitos, ya tenía un gancho. Me encanta guardarme esos momentos, ya que al día siguiente me presenté con un comic de Spider Man y les asombré con esa lectura. Esta actividad ha crecido muchísimo durante el trimestre y tengo una recopilación de comics a la que pueden acceder desde casa digitalmente con más de 70 números y hemos leído 2 series completas en el aula sobre Avengers y Star Wars. Alumnos de otras clases y grupos del colegio me escriben por correo para que les pase en enlace a la biblioteca. ¡Objetivo conseguido! Se propaga la lectura por el centro y los alumnos de mi clase sienten cierto privilegio por poder compartirla y conocer siempre de primera mano cuando se van a añadir números nuevos”, explica el docente.
- Biblioteca de Aula: ¡Qué estén vivas por favor!
“Durante años he ido adquiriendo libros para tener una biblioteca de aula diferente y personal. Están hartos de tener siempre libros con la misma estética que no transmiten nada. Varias veces he tenido esta conversación y ellos mismos te explican que esos libros están muertos, son todos iguales, no destacan por nada. En cambio mi biblioteca tiene de todo: Desde Julio Verne hasta libros de los record guinness, pasando por libros de youtubers, escape rooms, datos científicos, revistas adolescentes o incluso de lettering. Cada uno con su tamaño, su color, su alma en definitiva que te llama a cogerlo. Los títulos cambiarán a lo largo del año y tengo algunos guardados en casa para llevarlos cuando toque sorprender”, añade.
- Bookflix:
“Con la idea de una compañera que plasmó justo antes del confinamiento creé unas plantillas en genially con las que mi alumnado plasmaban datos de una lectura con la estética de esta conocida plataforma y nos lo sacamos al pasillo. El impacto de esta actividad ha sido muy positivo dentro y sobre todo fuera del aula, ya que múltiples alumnos de otras clases y cursos se paraban para comentar, señalar y sorprenderse de la estética Netflix en unos libros de lectura” explica Chumillas que además se ofrece a mandar una copia editable a través de las redes para llevar esta actividad en otras aulas.
- Nosotros jugamos, vosotros jugáis, Ellos leen:
Este docente apuesta por cambiar muchas cosas: “No entiendo la necesidad de dividir los tiempos en los centros educativos con respeto a las materias, pero me parece criminal hacerlo con la lectura. Es esencial comprender esta habilidad como algo interdisciplinar mezclando las materias, pero teniendo siempre presente la adquisición de información e ideas a través del texto. No hay bajo mi punto de vista nada que se encargue de integrar diferentes aprendizajes que el juego. En este aspecto me he llevado al aula varias estrategias este año y todas con buenísimos resultados en comprensión lectora. Primero os animaría a abrir cualquier juego y descubrir que vienen acompañados de cientos de palabras para saber jugar. Aquí no se lee para responder preguntas que como alumno no me aportan nada, aquí se lee para ganar, para participar, para poder jugar en definitiva”.
Pero estas son algunas de sus propuestas, ya que no para de crear actividades que pongan al alumno como eje principal de su propio aprendizaje. “En este sentido me llevé al aula el juego “Alto Voltaje” que trabaja el cálculo mental maravillosamente. Sin explicar nada entregué una copia de las reglas a cada grupo y las cartas necesarias para jugar. Maqué dos momentos de lectura entre individual y grupal así como un momento de exposición de las cartas. En unos minutos se estaba produciendo la magia, leer era necesario por fin. Además, me llevé a clase también un videojuego que siempre apasiona y sorprende, año tras año los alumnos me lo piden e incluso alumnos que oyeron hablar de este juego a los del curso anterior. Es “Keep Talking And Nobody Explodes” y tienes un manual de más de 30 páginas donde leer, analizar e interpretar diferentes tipos de datos para poder desactivar bombas en equipo utilizando la comunicación oral. Es el videojuego perfecto para cualquier idioma”.
Su regla como docente es: “No te permitas llevar al aula la lectura como si fuese algo pesado, gris y sin sentido, ya que será el arma más poderosa que tendrán para aprender y desarrollarse durante el resto de su vida”.